Siempre hay mucho que aprender en cuanto a mantenimiento se trata, hoy te traemos 3 mitos y verdades sobre los Frenos.
Mito: Los frenos neumáticos de disco se revisan solo una vez al año
Verdad: Los frenos neumáticos de disco (ADB por sus siglas en inglés) deben revisarse en cada inspección de mantenimiento preventivo.
“Uno de los beneficios de los frenos neumáticos de disco es que los intervalos de servicio para fricción o reemplazo del rotor son más largos que los de los frenos de tambor, pero esto no quiere decir que los intervalos de mantenimiento de los ADB también sean más largos”, dice McComsey. “Hacer una revisión en cada inspección preventiva de mantenimiento es necesario para asegurarse de que todo funciona bien -y hacerlo regularmente contribuye a alargar la vida útil del freno. La mayoría de estas verificaciones ni siquiera requiere quitar la llanta, haciéndolo un proceso fácil y rápido”.
Mito: Ajustar los reguladores automáticos en cada revisión
Verdad: Si llevas reguladores automáticos (ASA por sus siglas en inglés), no los ajustes manualmente si el freno rebasa el límite superior.
Cuando realizan mantenimiento a los frenos de tambor, hay técnicos que ajustan los ASA en cada revisión preventiva. Pero los reguladores automáticos que estén bien instalados, funcionales y lubricados nunca deberían necesitar ajustarse después de la instalación inicial -fuera de la rectificación de frenos-. Por ende, en Bendix recomiendan que los ASA nunca se ajusten manualmente.
Mito: No hay que revisar las cámaras de freno a menos que oigas una fuga.
Verdad: Debes verificar las cámaras de freno en cada inspección de mantenimiento preventivo. Es necesario realizar inspecciones frecuentes y exhaustivas.
Además de escuchar si hay fugas de aire alrededor de la cámara, revisa si faltan partes como tapas de polvo, horquillas y pasadores de horquilla; busca por daños evidentes a la cámara, como hendiduras, corrosión y varillas de empuje dobladas; también asegúrate de que la sujeción de la cámara no esté floja.